domingo, 27 de septiembre de 2015

Tranquila

Tranquila,
porque me equivoqué
y pedí perdón.
                    Tranquila...
                      porque de niña me abandonaron,
                           y ya no guardo rencor.

Estoy tranquila,
aunque lo que tengo es poco
vale más que mi dolor.
                    Tranquila...
                       porque lo que viene es mío
                          y por ello lucho y vivo.

Me siento tranquila,
al fin tranquila...
¡otra vez tranquila!
                   Me perdí en el camino,
                       fue un desvío alterado,
                            sufriente, hartante,
                                 extraño y ajeno.
Me perdí, pero de ese viaje pasajero,
volví tranquila,
porque rendida seguí pateando
hasta encontrar una cajita
que escrito en dorado decía:
                                             "su vida vale lo que usted se permita".

martes, 22 de septiembre de 2015

¿Quién es la otra?

Muchos veces despierto con ganas de salvar el mundo,
de salvar días y mi vida.
Por las tardes se desgarran mis dolores, mudos,
y suelo encontrarme divertida.
¡Pero en las noches!
En las noches pesa todo el día,
suenan en mí miradas y palabras,
oscuridades me nublan la vista,
enceguecen mi falsa alegría.

Querer morir,
terminarlo todo,
con la gente,
con los vacíos,
con las despedidas,
con los rechazos,
con el dolor...
y el miedo,
el miedo que no me deja terminarlo todo.

Querer seguir,
seguir viviendo,
seguir soñando,
con las palabras,
con las canciones,
con el amor que promete aunque no cumpla,
con las caricias del viento...
y la libertad
la libertad que promete y no llega.

Somos dos,
somos dos dentro de mí y lo siento.
Lo siento que así sea,
es así porque lo siento.
Una promete futuros eternos
alegres, victoriosos...
¡felices!
Y yo,
o la otra...aun no se,
parece moldarse,
y toma carrera
chocando este cuerpo contra la pared,
lo llena,
lo llena de angustias,
lo llena devorándolo todo
para volver a ser vacío,
vacío y dolor.

Una le teme a la otra,
teme sacarle el brillo
que opaca a la otra y no la deja respirar,
que la oculta...
la oculta porque es peligrosa
porque sabe que la puede matar.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Septiembre vas a verme florecer

Florecer,
florecer alegría,
colores,
ruidos,
armonía,
es primavera...
¡florecer!
acompañar los pimpollos
que encandilados se abren
y sabes que no esperan pasar hambre.

Florecer, aunque se te marchiten las muñecas,
aunque se deshojen las esperanzas
y el cantar de los pajaros se silencien por esa voz,
voz ronca que detesta ver crecer.

Florecer, porque la esperanza no se pierde
y los colores vuelven cálidas las ausencias del gris latente
que las caricias de la muerte dejaron al ver partir tu gente.
Por eso,
por eso florecer...
para que el dolor no se note,
para combinar con los días,
dormir en las noches
y evitar las trasnoches. 

Esta primavera quiere verme florecer
¡prometo florecer!
para que no caigan mis lágrimas...como hojas,
ni se marchiten mis manos...como flores,
ni caiga todo mi cuerpo...como tallos,
prometo florecer, septiembre
prometo.

domingo, 20 de septiembre de 2015

¡Qué pena bonita, bonita!

No puedo entender a la gente
que habla más de una
cuando se encuentra ausente.

Parece haber mucha cobardía
y hasta parecen no ser tan fuertes
como la propia hipocresía.

Ella no puede aceptarme
con mi valentía de ser diferente
y allá habla queriendo ser hiriente
solo para lastimarme.

¡Qué pena bonita, bonita!
Quisiera que encuentres algo interesante,
dejar de ser lo que querés ser
y no andar lamentándote.

Y acá escribo palabras rimadas
para que entiendas, mi nena
que yo lo tomo como un juego
y pena da toda tu manada.

¡Que pena bonita, bonita!
Quisiera que seas más,
en vez de descuidar tanto
a quien supuestamente amás.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Estación, tren, andén

Sigo enamorada
tildando mi vista en la ventana,
allí está tu andén
y sigo esperando
ilusionada,
que subas a este tren.

Ya pasó más de un mes,
dos, tres...casi seis,
pero sigo enamorada
y estoy sola en este tren.

Viajo...vuelo
y bajo...
adorando nuestra canción
y quizá ya no lo noten
pero sigo enamorada...
y acá estoy en la estación.

Te dije que te odiaba,
que ya no te quería ver,
pero mentí como siempre
en eso también,
porque es evidente
que yo te imagino esperando en el andén.

Me gusta que te amen,
pero nadie como yo,
que te diga "yo te odio"
y sola llora en la estación.

Es que nadie quiere
una como yo,
que no dice lo que siente
cuando se trata de vos.

Yo sigo enamorada,
y viajar me hace pensar en vos
porque en el tren voy parada
y me detengo en tu estación.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

VI

Me duele,
me duele y sonrío
porque no sé el motivo,
no se cuál es el arma que me desarma,
que eleva y me suelta
y me duele.

Me odio,
me odio y lo niego
porque no sé qué odio más
si mi figura o mi personalidad,
me odio, me duele
y lo siento.

Me escondo
me escondo y me muestro
porque no entiendo,
no me entiendo y me atrapa el dolor
matando cada parte de mi,
muriendo así lo que muestro
y me duele entonces lo siento
y me escondo...
pero me muestro.

Me muestro con sonrisas radiantes,
que sin saber por qué se rompen
y empieza a doler...
y empieza otra vez.

Duele, me odio,
lo escondo...
sonrío y me muestro
entera, mintiendo...
como siempre mintiendo
y me odio...porque duele
duele y no sé.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Aficiones

Olimpiadas municipales 2014
Medalla de plata. 
E.E.M Nro 5 "Belgrano Educador"
Amo las mariposas por su fragilidad,
amo su vuelo...amo su mortalidad.
Busco entre nubes el aire más fresco,
me visto de azul para parecerme a ello.

Amo el cristal por su finura,
amo su transparencia...para un alma sin cura.
Busco detrás del espejo la imagen perfecta,
pero encuentro una que no es esta.

Amo el alma por su forma versátil,
amo sus tristezas...amo su prisión vil.
Busco entre recuerdos vacíos
por qué lloraba ríos.

 Amo el fin por su calamidad,
amo decir que amo verme así
cuando busco felicidad.

Amo la voz por su intención,
amo sus tonos...amo su pasión,
busco entre rumores sobre mi,
el más ridículo en infantil.

Amo las palabras por ser diversas,
amo sus efectos...amo sus fuerzas,
busco en mis debates
la que someta a los cobardes.

Amo la música por su melodía,
amo sus géneros...amo su armonía,
busco detrás de cada nota,
cómo reparar mi piel rota.

viernes, 11 de septiembre de 2015

V

Vas a pensarme,
extrañarme,
necesitarme...
después de la primera vez
vas a desearme a cada hora,
cada día...
porque te gusté rápida y atrevida.

Sentirás como se te enriedan las piernas
bajo las sábanas...necesitándome...
y yo evitándote
sintiéndome dichosa de hacerte sentir
en corto tiempo y a largo plazo
tanto placer.

jueves, 10 de septiembre de 2015

IV

Con los ojitos asustados,
que lo dicen todo...
lo que calla,
lo que duele...
con los ojitos cansados
con los que dice todo.

Con las manos temblorosas,
que muestran entre angustias...
lo que siente,
lo que pierde...
con las manos temblorosas
con las que muestra todo.

Con su cuerpo armonioso,
que parece tenerlo todo...
lo que se nota,
lo que ayuna,
lo que esconde...
con el que no tiene y lo ofrece todo.

martes, 8 de septiembre de 2015

Un hombre como yo

A Micaela Madelaine Fernández,
no por nada...ni por algo en especial.  

Un hombre como yo
viviría solo...
viviría feliz,
no se casaría,
no tendría hijos...
un hombre como yo
no desearía una casa
enorme, familiar y cálida.
Un hombre como yo
sería un hombre a secas,
y yo...una mujer como ese hombre...
mujer pública, puta y deshecha.

¡No lloraría!
Un hombre como yo
no lloraría en mis lágrimas nocturnas,
no se enroscaría en sus mangas de camisetas
largas y holgadas,
no ocultaría sus uñas masticadas,
no abrazaría sus piernas
gordas...cerradas o abiertas...
maleducadas ¡inquietas!.

¿Cómo sería...cómo sería
un hombre como yo?
¿Cómo sería?
Me encantaría amarlo.

Un hombre como yo
no buscaría a quien amar,
no necesitaría amar...
como yo,
que pienso y siento
que amar es solo cubrirnos
y todas las noches hacer el amor
con alguien distinto.
¡No lo haría!
Un hombre como yo
no lo haría,
no haría el amor,
él haría un sexo
que no disfrutaría yo...
¡Y yo decido amar con turnos!
Acariciar pieles de hombres como yo,
que no saben amarme
ni una hora, ni media...
ni dos,
pero pagan por mi amor.
¡Les gusta mi amor a hombres como yo!
Con besos en el cuello,
con caricias recorridas...
un tour que me permita conocer
todo el cuerpo de esos...
de esos hombres como yo,
ahogando suspiros hasta sentirme vencer.

Y en las noches de soledad,
un hombre como yo prende la televisión,
se pide una birra
la trata como una chica...
Y yo, una mujer como él,
suelo abrazarme y llorar
al ritmo de esa música de fondo,
pateando ese sentir,
que parece estar tan solo,
realmente lo odio
lo odio por ser real
¡odio lo real!
y en su lugar,
deseando un hombre como yo,
prendo un cigarrilo
y me voy a acostar.

¡Que angustiosa soledad la mía!
Y para un hombre como yo,
que lo veo en sueños
donde convivimos,
donde odia a mi gata,
donde la soledad es la misma...
donde todo es rutina.
Sueño,
sueño con un hombre como yo,
un hombre que usa mi taza,
la usa de cenicero,
y yo a su cenicero...
lo uso de basurero.

Y un hombre como yo,
suele aparecer en mi cama,
y yo lo echo,
lo ignoro,
lo odio...
un hombre como yo
se atreve a ser parte de mi,
que soy una mujer insana,
que no quiere ser casada.
Una mujer como yo,
mal vista y bien vestida
o desvestida...
que nadie sabe amar
porque amarme es matarse...
¡atarse!
Atar al fondo de interminables tragos de Sexy Green,
entre humos de Virginia,
entre olores afrodisíacos...
entre todo lo que ata y mata a hombres como yo.

¡Yo!
Yo quiero un hombre como yo,
un rato,
que no me salve,
pero que sepa amarme...
y no se mate,
porque por sucia y atorranta
perdí todo lo de santa.
Que venga,
que me acaricie la piel,
que me prometa
y no importa que no cumpla...
porque eso hago yo,
prometo amar cuando solo se encender,
y tiendo a desaparecer.
Un hombre como yo,
el que esta detrás de esa cortina,
que me observa,
que posa su dinero sobre la mesa,
un hombre como yo,
solitario, vacío...
y sobre todo mal visto.

¡Yo quiero un hombre como yo!
Y no muchos, como un montón. 

lunes, 7 de septiembre de 2015

Alejandra Pizarnik - El ausente

I

La sangre quiere sentarse.
Le han robado su razón de amor.
Ausencia desnuda.
Me deliro, me desplumo.
¿Qué diría el mundo si Dios
lo hubiera abandonado así?

II

Sin ti
el sol cae como un muerto abandonado.
Sin ti
me tomo en mis brazos
y me llevo a la vida
a mendigar fervor.

Secreto lunar



Luna blanca rodeada de cielo negro,

de oscuridades...de estrellas pequeñas...

¡brillantes!...pero pequeñas.




Luna redonda y fría

logró dejar la estrella más amada.




Luna vacía...agotada de las similitudes

que mostraban las estrellas

y tiritando mostraban su presencia,

Luna que dejó de verlas bellas.




Luna mía...

que curiosa ignoraba promesas

de estrellas, quizá, enamoradas,

Luna yo...

que acaricia a otras Lunas en sueños...

saboreando deseos que jamás sintió.




Mi Luna sabe que el sexo

de las prometedoras estrellas

no logran estimularla lo suficiente

como el tacto placentero entre sábanas

de aquellas otras Lunas.



Luna llena la mía,

se revuelca en noches húmedas y calurosas

con mil Lunas vacías...inexistentes...

para llenarlas de deseo...

para hacerlas gemir,

¡pero callan!

porque las estrellas las acechan,

las insultan, las agreden y lastiman...

entonces se alejan y sale el Sol
.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Una puede ser, simplemente, una rara pero perfecta combinación de emociones...

NO TE ACERQUES AL AMOR

 A Maricel Delgado

Ojalá nunca mueras
de amor..

Ojalá no te enfermes
por amor...

Ojalá nunca conozcas
el amor...

Ojalá nunca te maten
en el amor...

Ojalá nunca te ahogue
el amor...

Ojalá no te encierren
por amor...

Ojalá nunca te vendan golpes
por amor...

Ojalá nadie escriba
sobre amor...
Después de todo...no te acerques al amor.