sábado, 26 de diciembre de 2015

$Mi libertad .-

El costo de ser libre
es mas grande que el peso de las cadenas,
mas alto que el pozo al que caigo,
todos los días a la noche...
todas las oscuras noches.

Dependo de distintas cosas,
personas,
demonios y voces,
dependo de todo eso que no depende de mi,
dependo del castigo,
de los reflejos,
de la obsesión,
de las muertes...
de la falta. 

Auch...
volví a darme la cara contra el piso,
auch...
no soy tan fuerte.

El precio de ser simpática,
agradable, linda, inteligente, flaca,
bien vestida, estilizada,
respetuosa, equilibrada, 
perfecta...es mas pesado que el precio de ser libre,
y mi peso me arrastra,
lo cargo en el alma...
nunca es suficiente,
soy presa y demasiado imperfecta
a lo que mas me afecta.

Ayuda,
lo hice de nuevo...
me hice daño a mi misma,
de nuevo...
ayuda,
soy débil y no me encuentro.

Hasta mañana,
espero poder sonreír,
actuar,
creerme y engañarme
para decir que estoy bien
y me siento feliz.

Otro día mas que pago por mi libertad.
otro día mas para verme y llorar.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

¿Y el novio?

   Nunca falta la amiga enamorada, la que esta de novia desde que nació con el pobre cristiano, la que quiere casarse a toda costa, la que todos los meses se embaraza del amor de su vida, la que encuentra al amor de su vida todas las semanas, la que llora porque el pibe rubio que anda en moto por el barrio va a tener un hijo con una chica mas patética que ella. Rodeada. No me molesta, no es que las odie por el despilfarro cerebral que tienen, no por nada son mis amigas...pero por todo esto en el reino de lo no común mi lugar es el trono y tengo la corona mas grande y menos querida de todas. No es que no crea en el amor (aunque a esta altura no es lo que mas me anda revoloteando por mi ser, claro está), mi relación más larga y "seria" duró un año y un mes, y a pesar de todo (en el todo entra todo, el antes, durante y el después...si el después, casi hace un mes atrás) no me arrepiento de haberme enamorado de una buena persona, lo disfruté, lo sentí y digo "que lindo es estar enamorada". Digo eso como puedo decir "qué lindo es estar en Mar del Plata en pelotas y caminando por la playa con toda la belleza de Pampita encima" y la verdad es que no tengo la necesidad (aunque no estaría mal) de hacerlo. Tampoco es que no me enamoro nunca, a veces si, por unos dos días máximo y después me aburro. Algunos dicen que se me pasa una vez que me abren las puertas al paraíso, y puede ser...pero no es con esa intención, solo pasa...y chau enamoramiento. Me cansa la rutina. 
   Y todo esto porque fui a lo de José, el almacenero bigotudo típico de cada barrio, a comprarme una latita de atún y dos tomates (ademas de la negación con el noviazgo tengo también una negación con la cocina pero ya me estaba cagando de hambre), en eso me cruzo a una señora con mas años que la mandarina y me pregunta cómo estoy, cómo está mi mamá, mi papá, mis hermanitos, mi abuela, Antonio, las plantas, la facultad y la mar en coche, me miró la bolsa cuestionando mi menú, me preguntó si sabía algo de la tristemente célebre vecina cornuda mía y percibiendo mi cara de fastidio me tira, lamentablemente para la humanidad, la típica pregunta de mierda. "¿Y el noooviooo?", así, prolongando la palabra y con un tonito agudo de esos que se le hacen a los nenes chiquitos cuando se les pregunta si alguien le gusta. Señora, me gustaría saber si siempre hace preguntas de mierda. Preguntar por un novio es como ver a una gorda y decirle "¿y la dieta?"....¡NO! la gorda no quiere dieta, entonces, ¿por qué tengo que tener novio?. No me pregunten cosas cuando salgo a la calle, menos cosas que no les importa. "¿y terminaste el CBC?", ¡NO, NO LO TERMINÉ! Cuando me vean con una sonrisa de oreja a oreja chapando hombres por la calle ahí preguntenmé si terminé el CBC...pero son tan ocurrentes que me van a preguntar si ya me recibí. Cuando me vean de la mano de un chico me van a preguntar cuándo me caso. Son así. 
    ¿Y el novio?...al novio me lo comí hija de puta.

lunes, 21 de diciembre de 2015

VII

Atrás unos días pasados
donde el cielo me compactaba con el piso,
podrido olor a corazones fermentados
y almas inmundamente resentidas
me envolvían para odiarme...
siempre,
en todas los reflejos del agua en casa
con verdín que patinaba y el golpe sabor wasabi.

Si contara cuántas veces el aire me pareció tan agrio
nadie volvería a verme con dulzura
(aunque eso no me interese demasiado)
y no me creo esto del caramelo para siempre,
de un día para el otro
y los vientos suaves...
paró la lluvia y cuando vuelva,
algún día,
volverá la tormenta y todo lo desagradable que ella implica,
como los días de atrás,
que justamente pasaron como pasa todo,
no quiero abrir un paraguas porque es mas cómodo mojarse,
saborear la lluvia,
sufrirla un rato,
lavarse la cara,
salir...
volver a iluminarse entre corazones verdes, fermentados,
amores descremados.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Diana (Diana Turlione)

Estoy asustada por las señales que me estas dando,
Diana yo no se que querés decirme,
tengo una poesía en un papel amarillo,
antes de que nazca.

Yo no quise nacer
vos no quisiste morir,
tenías sueños de libertad
 y no lo lograste.

Diana me siento sola y quiero abrazarte,,
necesito a alguien que no conocí,
y si no te hubieses tirado la vida
quizá podría haberte hecho sentir viva
y en estas noches acompañarte.

Me estas asustando Diana,
nunca fuiste mas que un recuerdo en mi madre,
de una amiga triste
de un final en caída libre.

Vamos,
se que estás queriendo decirme algo,
alguien me llamó recién por tu nombre,
me confundieron
y nuestras palabras mas tristes nos unen,
no llores esta noche Diana,
tengo miedo porque es raro,
y siento un nudo en el pecho sin motivo
se que es tu dolor,
no me robes Diana,
quiero abrazarte y no dejar caerte.

Diana,
pediste ayuda en todos tus versos,
lo ví...
y tengo miedo de tenerte por acá adentro.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Desorden

¿Qué es el desorden? O el orden...tengo uno de esos en cada espacio de mi totalidad cuando me siento completa...nunca.
En el desorden las cosas no están en su lugar y otras se pierden. Mi cabeza es un desorden del que no me avergüenzo porque no dejo pasar. A veces revoleo algo de lo que mas sobresale...lo que no entra bajo los muebles, y ahí está la herida. 
Soy desordenada en los horarios, en los sentimientos, en las emociones (sentimientos o emociones, nótese la diferencia), en lo que respiro y aspiro, en lo que meto o saco, en las tormentas de soledad por la noche...esas que hacen que uno piense hasta encontrar la solución. No puedo pensar hasta las cuatro de la mañana, tengo miedo que el desorden se multiplique...es un secreto esto de que cada vez es mas grande, imparable, le tengo pánico a lo que pase cuando vengan a limpiar esta favela, no quiero perder lo bueno de ser una tonta farragosa, mas allá de lo cansador que sea luchar contra el polvo que me tapa los ojos, me ata las manos, me esconde la boca. Si hay algo bueno en este desorden, pero no encuentro cómo explicarlo...me hace mal al rendimiento y bien a los reflejos. Nunca es suficiente, sobre todo cuando te quedas en el tercer escalón de un edificio altísimo...siempre se puede más, el límite esta más allá de lo que, por norma, corresponde. 
A veces no me puedo mover del lugar porque la basura no lo permite, y es que puedo...o debo, pero no quiero. No me agrada verme como soy o era cuando todo tenía su lugar...ocupaba mucho espacio y todavía. Me acelera la angustia pensar que quien quiera ordenarme terminará por arruinarme, todos lo hacen....creen, soy buena ocultando porque no quiero que me saquen de acá, me aferré y así estoy bien. 
¿Qué es "bien"? Eso ya es otra cosa.
No quiero que entren a pulirme, acomodarme, ordenarme...no me interesa perder lo gris porque me llena de colores cuando no hay nadie. 


miércoles, 9 de diciembre de 2015

De ser mujer yo me encargo

Cubrime,
con todas las telas que quieras
las mas calurosas,
las que mas ahogan,
cubrime y así no me ves,
no me ves desaparecer otra vez.

Yo creo que es mejor
ser libre a la vista
que puta escondida.

Prohibime,
encerrame,
gritame...
no sé si te escuché bien,
cubrime,
que no te importe el calor,
la ropa dura dos segundos cuando hago el amor.

Yo siento que es peor
vivir arrepentida
que morir vestida.

Tapame,
que me se desnudar sin sacarme ropa,
cubrime,
cubrime con todos los trapos
que de ser mujer yo me encargo.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Corriendo en falso con miedo a caer

     Entré al laberinto de otros ojos. Otra vez perdida y queriendo evitarlo, no lo puedo lograr. Estoy corriendo por los pasillos demasiado entregada, digna de tropezarme y sangrar...pero sigo corriendo. Es como fallar a mi palabra, prometí no volverme a enamorar, y mucho menos tan apresuradamente. También prometí que nunca escribiría sobre amor...y acá estoy. Esto es un poco de lo que estas buscando, mis emociones son fieles pero sensibles, y no porque sea una floja que llora por todo, solamente a veces, si no porque ante el mínimo error puedo cambiar mi parecer...siempre en un principio. Nunca te sientas seguro de lo que siento...ni yo lo hago, por eso tanto miedo...por eso no se si seguir corriendo, pero lo hago, por algo no puedo parar.
     Me siento asustada, ya lo dije, no se cuantos pozos hay en este camino. Cuando paro aprieto fuerte los ojos para no verte y tentarme...pero estas ahí, a cada rato en mi mente, embobandome, cuando yo no lo quería. Empezaba a planear un perfil de chica buena, pero lo estas arruinando, me insitás a romper todas las reglas inmundas, todas...y me gusta.
     Volvería atrás, para no sumergirme hasta el centro, sin salida, sin frío. No puedo. Corrí tan rápido, demasiado lejos ya para volver atrás, demasiado entregada para no llegar. Estoy segura que todo este recorrido es propenso a un vacío...al que no quiero volver a caer. Tengo todos los días una lucha conmigo misma y me haces perder. No quiero prometerle a alguien que recién conozco dejar cosas que me hacen mal...lo que hace mal a mi me hace bien. Por algo te sigo, por algo corro a través de tu mirada.
      Por cada parpadeo siento una caricia en la cara, como si me hubiese animado a estar tan cerca. Nunca fui tan lento pero tan rápido a la vez. Dos veces...dos pasos, y si lo tuviese daría mi reino por pertenecerte, aunque siempre pertenecer a alguien fue un insulto a mi parecer.
     Qué manera tan delicada de revolucionarme. Pienso en vos en medio de este recorrido, en volver a verte...y no dudar en acercarme. Sigo corriendo, propensa a tropezarme.