sábado, 19 de marzo de 2016

Ya no soy la misma

     Ya no hay que darle tanta vuelta a la manzana, podría haber llegado a esto de una forma mas directa. A nadie le importa cómo te sientas, qué hacés, qué no hacés...o a nadie le debería importar, después de todo, cuando llegue el momento de morir, nadie lo va a hacer por vos. Entonces, ¿por qué darles a otros el derecho de vivirnos? Ya no soy la misma, acabo de verme en el espejo y allí estaba todo en lo qué me convertí. No se por qué dejé que pase todo esto...pero pongo fin a la tragicomedia patética que me vienen inventando para que no vuele. A nadie le importa si mi vida llega a donde estaría perfecto que llegue, a lo que deseo...aunque hay una parte de mi que quiere que no llegue, que pierda el tiempo...que fantasee, porque es esa la fantasía que me saca de acá...la que me consume pero que me encanta. En el fondo me gusta estar apagándome de a poco, porque al apagarme brilla esa otra parte, la que durmió tanto, la que me hace llorar todas las noches, todos los reflejos. La que me arruina el cuerpo pero me salva el alma, la que consume todo y me consume un poco...demasiado, pero ya no importa, a nadie le importa que Sol no sea Sol, entonces a nadie le importará que desaparezca, de a poco.
     Dicen que cada uno se mata a su forma, unos toman, otros fuman, se ahorcan, se cortan, se tiran, se enamoran...se arriesgan a todo para lograr ese "nada" que tanto necesitan. Sin embargo no me animo a saltar en caída libre...y me dejo apagar, paulatinamente, sin hacer nada. Sigo acompañada de los intentos de amoldarme, paralíticos, de ser el cero a la izquierda, ahora, del abandono, antiguo, de los límites, absurdos, de la insuficiencia, propia. Baldosa a baldosa, sin cuestionar los tratos, sin probar bocado, sin dejar el aire intoxicado.
    Y de tanto socorrerme para que no pase esto, el ahogo hizo que pase igual...y me siento derrocada. No se quien me ganó, si todo lo ajeno o la otra yo. Nunca vas a ser suficiente para alguien, siempre hay algo para criticar...y no se puede ignorar, porque si lo hacés sos la dejada, la que no le importa nada. Darle tanta importancia a todo me termino arrastrando por el camino, y me perdí. Puedo oír una voz que me insita a morir acá para volver a mi misma. Me necesito para aguantar toda la tristeza que quedó en mí, acá, donde estaba la que se fue. No ocupo lugar...ya no soy la misma. Ahora si es a mi quien no le importa nada.

domingo, 13 de marzo de 2016

Cómo

Cómo se justifica la soledad, las idas y vueltas a un máximo júbilo falso y ocurrente, tanto que hasta pesa, la caída constante, las noches en vela con la llama apagada por las lágrimas, el amor que pasea por un día y al otro se va, porque así es mejor, porque el empalagamiento te engorda las ideas, las tapa y no te agrada cambiar por otro... aunque a veces no queda otra. Cómo una ama más lo muerto que lo vivo estando en vida, y llora por las partidas y desea irse también cada tanto, diciendo qué lindo es estar vivo, pero no...eso también es mentira, porque esta vida que toca pretende mas de lo que sos, o menos, y las condiciones te desintegran...y las prisiones no son de uno, entonces el cuerpo elimina todo lo que entra, todo lo que no quiere que pertenezca a él, pero termina cansado, vacío, porque con promesas y prohibiciones lo propio se muere, y desistir a esto cansa cada vez un poco mas. ¿Cómo?. Simplemente respiro para ganar algo en esta guerra estéril que definirá el destino que se me depara, respiro y me apoyo en cada una de mis piernas para algún día marcar esta diferencia, para quizá estar más sola pero con la verdad en las manos, conmigo, con la verdadera, destapada... desnuda, libre de lo que no existe naturalmente, de lo obligado. No puedo detenerme en una esquina a pensar qué es lo que debería hacer, dejo que el río corra aunque me ahogue, aunque me canse de flotar en un agua tan improvisada, tan ajena. No soy de acá, ni del lugar de otros, de ninguno, aparecí en el lugar equivocado, y lo que me acompaña se va yendo de a poco, sin aviso... y ahí esta el resquicio, esa es la razón de mi miedo, de mi encierro, el desamparo. ¿Cómo se soporta sin decir ni una sola palabra, sin abrir la boca? Escribiendo... en papeles, en espacios blancos, tallando las muñecas, las piernas, ensuciando con tinta tóxica pero sanadora cada vena que nos recorre, escribiendo en todo lo que nos pertenece... porque salva, porque es impune y no está prohibido. 

sábado, 12 de marzo de 2016

Pseudopaternal

Esta noche la quiero distinta,
como si nunca hubiese estado herida,
como si nunca me hubiese sentido rendida.

Todo debería estar mejor hoy,
y ya no quisiera tener que mojar la almohada,
quiero hacerlo diferente,
como si estuviese acompañada.

Pudieron manipularme tantas veces,
y es por eso el temor a tu querer,
por ti viven en mi vergüenza
y cicatrices que esconder.

Abrumada y confundida,
es increíble lo que escondo forzando una sonrisa.

Lo dije mas de una vez,
soy un problema,
un peso del que te querrás liberar,
qué bien hiciste con marchar.

Pudieron traicionarme tantas veces,
aun sabiendo que lo harían,
antes que digas "te amo"
yo lo dudaría.

Cuatro años y detrás de las paredes,
solo distinguía una guerra familiar.
Nunca entendí que fui para ti,
si una hija o un premio de caridad.

¿Hoy me recuerdas? ¡Soy "tu pequeñita"!
La que culpa a quien peor hiciste,
por decirme en qué caiste.

Si, soy esa misma,
la que tuvo que crecer de golpe,
la que te ve con otro bebe en brazos,
ese que te mira creyendote humano.

Por él espero que hayas cambiado,
por él espero que pongas la mano en alto.