viernes, 27 de noviembre de 2015

Ahogamiento o distancia

Hay algo de todo eso que me esta matando
de a poco, casi en silencio...
como los "te odio" que te grito cuando pasas
cuando me esquivas,
cuando todo lo que te necesito
se pincha y lo olvidas.
Vos también me vas a abandonar
entre un montón de nudos
agrietadas tierras...
las de este mundo.
Cuando te veo
me quema la garganta que apretada no deja salir los gritos,
los berrinches y casi desesperada quiero abrazarte,
quiero suplicarte un montón de abrazos
pero no que me vuelvas a ahogar,
prefiero que me sueltes la mano
aunque hay algo de todo eso que me esta matando.
Me desvivo por vos y mal vivo sin tu voz,
no estás para mi,
y no quiero volver a suplicarte,
sentí mi pulso en la mesa...
date cuenta...está bajando,
me estas ahogando,
casi en silencio,
sin armas,
sin veneno...
despacito me estoy hundiendo
como vos me estas perdiendo,
aunque creo que no es lo que quiero,
estoy confiada en que es lo que debo.
Soltame la mano,
la otra...ese dedo,
no es mucha la altura si ya me estas empujando,
no dolerá mucho otra derrota,
soltame ese dedo mordido y doblado
que no hace falta decir quién no te importa.
Siempre creí mal,
que eras el que nunca me iba a ignorar...
y hoy me apretás fuerte los brazos
y tanto amenazas,
que ya no quiero que me salves, no lo voy a rogar.
No hace falta que sigas actuando,
no digas nada de mi...
soltame la mano,
yo me encargo...
pero tendrás que tener en cuenta
que me estas tirando fuerte
para luego lamentarte
el haber sido conmigo
un asesino insolente
y bastante agobiante.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Saber qué no quiero

No quisiera volver a ver
como alguien muere
como caen las hojas en el otoño
como se agrieta la piel alrededor de los ojos.
No me gusta el tiempo
que este también pase y se vaya rápido o lento
que el presente mañana me salude por la ventana.
Me atormenta el pasado
los inviernos tan largos
el maltrato de un hombre grande y despechado...
¡y me asusta el futuro!
no el mañana,
ese dicen que no es seguro...
el mas lejano,
no quiero verme casada,
con hijos y cocinando...
no debe de ser tan malo
pero no quiero ser una vieja que viva rezongando,
ni mujer que dependa de otra mano.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Fin

Hay cosas que escribo en las paredes y cartas,
de esas que una nunca manda
y las paredes siempre ahí, quietas, inmensas, duras e intactas.
No es que todo lo que siento y pienso te lo escribo,
me lo escribo a mi porque creo que fue suficiente el gastadero de palabras
y dulzuras
y dolores
y angustias
y hojas
y paredes
y mi pulso...
de lágrimas...
quizá no debía dejarte...
pero quizá en realidad no tenía por qué extrañarte.
Fin,
no creo que vuelvas a recuperarte...
yo si pude y puedo sola,
nadie me delinea,
nadie me contornea...
creo que se defondó el baul que guardaba mis sentimientos
hacia tu triste y doble persona.
Fin...
me gusta estar no tan sola.

martes, 10 de noviembre de 2015

En silencio

Que esta lluvia barra todo lo que llevo dentro,
limpie mis venas,
lave mi estómago,
y así...quizá, 
mañana vuelva a empezar,
otra vez rendida ante lo tentador,
a lo costoso y famélico,
otra vez a la ruina que sabe a nada y qué delicia,
otra vez vuelvo a empezar sin decir una palabra...
guardame el secreto lluvia aburrida,
que las dos estamos solas,
las dos nos entendemos,
cuánto hablan de nosotras...
pero en realidad somos del viento.

Qué crítica hiriente la del enemigo mas realista,
cómo me enloquece y llena de furia ese pedazo de vidrio,
cuánto me hace buscar mis huesos escondidos,
no sé qué límites respetar, si seguir tan acá o volver tan allá...
hay que volver a empezar y aprender a callar.
Animate...
que esta vez nadie se entera,
aunque lo grites disfrazada,
aunque te duela tanto el alma,
 te crujan los intestinos,
y arrastres por las paredes,
cuánto se de eso,
pero ese espejo tiene una puerta secreta
animate nena...
el éxito te espera, otra vez, detrás de ella.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Mientras el mundo se viene abajo

Mientras el mundo se viene abajo, cayendo del cielo ladrillos gigantes, grandes metales que me rozan y hacen temblar mi suelo, mientras se matan unos a otros, hablan a mis espaldas, se pelean por mi camino o me quieren hacer tropezar yo camino firme, fuerte, derecho o en zig zag, atravieso las puertas que quieren abrirse en mi camino, sin cerraduras aunque algunas son tan estrechas que cuesta el alma lograr pasar por ellas. Logro pasar, y al sentirme ahogada entre tanto humo malhumorado y quisquilloso camino firme, y con mis poderes voy abriendo las ventanas, me ventilo, me creo libre aunque a mi alrededor viene el encierro a comerme los talones y patearme las rodillas. Qué grandioso y mentiroso suena creerse poderosa mientras el mundo se viene abajo, cuánto podrá durar mi continente en un mundo que se auto flagela, tiembla mi suelo, mi cercana fantasía de ser de otro lado pero sin dejar este mundo que me sacude cuando se destruye. Soy de un continente que es solo mío, a veces tan solitario, a veces tan ateo por no creer en su mundo, tan anarquista por rechazar las ideas de este maldito que me trae vientos y maremotos, que me ahogan...pero respiro y sigo caminando, rota, sucia, contaminada...entera en fin. Mientras el mundo se viene abajo mi continente se preocupa por resurgir, por resistir mientras cae hielo en forma de flechas filosas que no pueden clavarme los pies, yo camino en otro suelo dentro de este mundo que pierde el tiempo en destruir.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Modo de uso para entrar a mi vida

Antes de entrar en mi vida debés saber que de vez en cuando no quiero hablar con nadie o quiero hablar por horas, que por las noches me angustio y me siento sola, que puedo estar cinco días sin dormir o todo uno haciéndolo, que cada tanto me rompo en mil pedazos y no quiero salir, dormir, comer, vivir. Deberías saber que no me gusta dar explicaciones sobre lo que hago y no hago, que me fastidia que me fastidien y que me fastidio rápido. Deberías entender que a veces soy ruidosa, bailo, grito, salto y canto y otras veces no quiero escuchar ni el zumbido de una mosca. Hay días que me parecen tristes aunque el Sol brille en lo más alto y días grises donde no me aquieto ni aburro, momentos donde quiero cambiar el mundo y momentos que me parecen absurdos. Cuando estoy nerviosa muevo los pies y me como las uñas, me rasco fuerte los brazos y se me escapa el hambre, casi siempre estoy nerviosa. No me gusta comer asado, ni reuniones con control, sin alcohol, me gusta salir a bailar, despertar sin recordar, me gusta lo peligroso, lo arriesgado. Me apasiona leer al aire libre, sola y tranquila, y si el tiempo no me lo permite me gusta ver Amelié, aunque una más y serías veinticinco veces. Cuando duermo no quiero que las sábanas estén enganchadas ni que mis pies se salgan. No quiero sentirme sola o vacía en la cama, ni que me abracen. Nunca me regales rosas, regalame margaritas, dos...porque una se siente sola y tres son multitud, tampoco me corras la silla ni me abras las puertas del auto y menos pasearme de la mano mas de un rato. No me gustan los abrazos muy largos y muy cortos...no me importa en realidad cuánto duren...me importa que sean fuertes, cálidos. Por lo general escucho Yann Tiersen en la cama cuando escribo, no me hables, no me leas mientras escribo. Suelen aburrirme las personas de un día para el otro, cuidado.  Si vas a entrar en mi vida deberías primero entender que es una vida y que es mía, luego si estas dispuesto a aceptarme sin cambiar nada de ella podés quedarte el tiempo que quieras. Ah...si algún día querés salir de ella avisame, preparame y...no lo hagas, por favor no lo hagas.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Señor

Señor,
a  veces pienso que lo odio
o que no siento nada.
Señor,
perdóneme por llegar y sacarle su mujer,
a veces siento que no debí hacerlo.
Señor,
quizá no debió darme esta vida
y debo decirle que a veces le desee lo peor
y es que yo quería dormir a su lado,
que me enseñe a jugar,
o simplemente me lleve a pasear.
Señor,
creo que debo decirle gracias,
me dejo tantas heridas y aún sangran de dolor
y todo este ahogamiento
es porque nunca me vino a decir "adiós".
Señor,
si llegará a tener otra hija
espero que no haga como lo hizo acá,
no sea el primer hombre que le rompe el corazón,
señor,
si tiene una hija
y decide quedarse a su lado,
a pesar de todo lo pasado,
creo que moriré de dolor.
Señor,
no lo quiero en mi vida,
el tiempo paso ya no hay garantía,
y aún ignorando a su hija,
acá yo, destruida para toda la vida,
no la deja dormir tranquila.
Señor,
usted es mierda,
y a pesar de lo que me trajo la vida,
no logro curar todas las heridas,
señor,
usted mató a una niña
que recuerda sus golpes,
recuerda sus marcas
acompañadas de otras tantas,
señor,
a veces lo odio,
aun con su ausencia
complicó mi existencia.