martes, 9 de agosto de 2016

Que el corazón,
o la armadura,
que la distancia,
el vacío del alma,
heridas interiores,
evasiones de jardín.
Que el tire y afloje,
favores y reproches,
el camino correcto y las escapadas desordenadas, tóxicas,
el futuro oculto y el pasado pesado. 
Mientras, los momentos precisos se revuelcan por las escaleras. 

Que él o ella,
que ellos o los otros.
Mientras, mi izquierda por un lado
y la derecha por el otro..
y nada...nada que me quede para mi.
Soy solo lo que queda, 
los restos de las tormentas. 
Sin embargo siempre pinto un Sol.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario